El transporte es un sector que siempre ha estado muy expuesto a las fluctuaciones del mercado y a sus consecuencias económicas. La actualidad no es ninguna excepción con el incremento de los costes de explotación, que está poniendo en graves aprietos a los transportistas españoles.
Los precios de las pólizas de seguros, de los componentes, de la renovación de flota y por supuesto del combustible, que ha aumentado casi un 20% desde junio y que desde el uno de octubre solo tendrá una bonificación de cinco céntimos por litro en vez de los diez que había hasta septiembre, ponen a los profesionales del volante con el “agua al cuello” para poder asumirlos.
Unos gastos a los que hay que sumar la presión fiscal y la falta de seguridad, con la eterna lucha por la necesidad de crear más aparcamientos seguros, para un sector que cada vez ve menos atractiva una profesión donde el equilibrio entre la vida personal y profesional prácticamente no existe.
La escasez de conductores también es un tópico candente en nuestro país, donde la edad media de los trabajadores supera los 50 años y donde se estima que faltan en torno a 10.000 chóferes profesionales.
El problema de la falta de conductores es generalizado a nivel mundial, al igual que ocurre con la falta de trabajadores en otros sectores. Todas las medidas que colaboren a mejorar la situación de las empresas de transporte y sus conductores servirán para hacer más atractiva la profesión.
Concienciar a clientes y cargadores de la necesidad de mejorar las condiciones del sector, tanto a nivel de generar estabilidad en las condiciones de mercado como de facilitar la vida a los profesionales, es fundamental para contar con disponibilidad de transportistas y hacer factible el relevo generacional entre sus profesionales.
José María Quijano
Secretario General, CETM
Otro tema son los dilatados tiempos de pago y el índice de morosidad al que se ven sometidas las empresas de transporte. A pesar de lo que se desprende del Observatorio Permanente de la Morosidad, elaborado por la Fenadismer, que evidencia una reducción en los plazos de pago a los transportistas, este todavía se mantiene en unos muy elevados 69 días, si lo comparamos con los 30 días de nuestro país vecino, Francia.
Además de todo esto, se han introducido en España nuevas normativas, como las recogidas por la nueva Ley de Transporte aprobada en 2022 y que atienden a algunas demandas históricas de los transportistas: la prohibición de la carga y descarga, la repercusión de la subida del gasoil al cargador y una mayor protección frente a las paralizaciones.
Las grandes operaciones corporativas que hemos conocido en los últimos 24 meses están provocando un cambio de estructura en el transporte español que, más tarde y con mejor perspectiva, probablemente veamos como un punto de inflexión.
Estas operaciones involucran no solo a empresas del propio sector, que se unen o son absorbidas unas por otras, sino a otras de calado internacional con la entrada de capital proveniente de fondos de inversión norteamericanos y europeos.
En poco tiempo, si esto sigue así (y todo apunta a que lo hará) puede cambiar radicalmente el tejido empresarial tradicional de nuestro sector y su fragmentación, donde existe una preponderancia numérica de los llamados “autónomos”.
Ramón Valdivia
Vicepresidente ejecutivo, ASTIC
¿A dónde van las mercancías españolas?
Más del 95% del movimiento de mercancías en territorio nacional se realiza por carretera y casi tres cuartas partes de nuestras exportaciones de bienes a la UE salen de España a bordo de camiones. Estas cifras hablan por sí solas de la importancia que tiene este sector para el país en lo que a comercio internacional se refiere.
Pese a la coyuntura que comentábamos, el transporte de mercancías por carretera no se para y sigue siendo uno de los pilares de nuestra economía. En 2022, las exportaciones españolas marcaron un nuevo máximo histórico anual, superando por primera vez los 3,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 23% respecto a 2021. Los principales destinos de las exportaciones de España fueron Francia, Alemania e Italia, que suponen juntas el 35% del total de las exportaciones del país.
Sin embargo, a nivel doméstico, en el segundo trimestre de este año, el transporte en España experimentó una disminución del 6,5%, según la última encuesta permanente del MITMA y los datos publicados por la Asociación de Cargadores de España (ACE).
La encuesta también señala divergencias entre el tráfico internacional y nacional. Mientras que el tráfico internacional experimentó un incremento del 1,84%, el tráfico nacional mostró una reducción del 10,44%. Del mismo modo, la demanda de transporte hasta 3,5 toneladas se ha mantenido estable, impulsada por la distribución urbana y el ecommerce.
Respecto al precio medio del transporte, la encuesta indica un aumento del 3,66% en comparación con el mismo trimestre de 2022 y del 2,49% en relación al trimestre anterior. Este incremento no se distribuye de manera uniforme entre las diferentes distancias de rutas. Las rutas más cortas, con distancias iguales o menores a 50 km, registraron un aumento del 12,66%. Por el contrario, las rutas más largas mostraron los incrementos más bajos en los precios.
La bolsa de cargas de Trans.eu, una alternativa para el transporte internacional
En este contexto, donde el papel exportador de España sigue creciendo, es inevitable fijarse en las rutas internacionales y en soluciones que pueden permitir a los transportistas españoles seguir creciendo sin darle la espalda a Europa.
En este sentido, el Grupo Trans.eu ha puesto un pie en España con una plataforma de transporte moderna, cobertura internacional y un bagaje a sus espaldas de 20 años en el sector que le ha permitido crear la mayor comunidad de transporte de Europa.
Como aval están los números, que nunca engañan: la bolsa de cargas Trans.eu ofrece más de 9,5 millones de ofertas de carga al mes para empresas de transporte con todo tipo de flota, también para transporte express y furgonetas. Una oferta en crecimiento gracias a la adhesión a la plataforma de más de 6.000 empresas productoras y 12.000 operadores logísticos de probada trayectoria y rentabilidad.
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